

CARNE:
Dirección & Guión: Gaspar Noé.
Protagonista: Philippe Nahon.
Género: Drama.
País: Francia.
Año: 1991.
Duración: 40min. aprox.
Hacer un comentario de esta película me da pié a hablar de diversos temas, que momentos después de haberla visto me llevaron a la reflexión, principalmente en la forma en cómo están planteadas las cosas al espectador común y corriente.
Con un lenguaje a base de efectos y propuestas estilísticas, Noe va guiándonos básicamente por el camino que “el” desea para nosotros.
Encontré esta cinta una película bastante cruda y provocadora en ciertos momentos, claramente no apta para toda la gente que asiste al cine regularmente a un momento de entretención o evasión de los problemas, fui de a poco insertándome en el mundo de este carnicero francés, vida de la cual solo se hace guiño en “carne”, y que es desarrolla mas a cabalidad en la cinta que viene como secuela, “Solo contra todos”, la cual como propuesta en conjunto me pareció acabada, como una búsqueda de estilo y lenguaje audiovisual, para lo que fue posteriormente “Irreversible”.
Al empezar a pensar en que fue lo mas llamativo en esta cinta para mi, caben destacar una serie de cosillas de las cuales me apropiaría para utilizar en algún film futuro, y otras que definitivamente dejaría de lado.
El uso de la voz en off me pareció fundamental para la cinta, la visión, claramente graficada de este personaje a través del texto, de la palabra, una forma de comunicación que antes personalmente veía como un método fácil y simplista de explicar lo que se observaba en pantalla y que a la vez veía reprochada como una debilidad, la de ser incapaz de sostener solo en acciones e imágenes una película. Esta voz en off me hizo darle una vuelta de tuerca a esa opinión y de alguna forma ya no lo veo tan así. El carnicero que pocas veces en la cinta se expresa verbalmente, va desarrollando un personaje que se va moldeando con esta voz en off, con este constante pensamiento interno, siendo un cuerpo que sostiene su alma en base a sus pensamientos desarrollados por el texto y que van haciéndonos partícipes de sus vivencias, frustraciones y vías de escape, como la carne que machaca constantemente en su carnicería, como la vida misma que va viviendo y moldeando su destino y que finalmente me lleva a recordar que solo eso somos, seres de carne y hueso que forjan un destino a base de sus experiencias; y que sí, somos todos producto de un background existencial.
Esta voz en off en primera persona, presente; que va graficando el interactuar del carnicero con su mundo, sus constantes pensamientos en “tiempo real”, en su cerebro y no como pretexto narrativo de contar algo que pasó; me parece valorable y utilizable a posteriori.

El personaje en si mismo es un actante atípico dentro de la cinematografía que acostumbro visionar, me llamó la atención la capacidad que tiene Noe de mostrarnos un tipo que piensa e interactúa con su mundo en forma pasional e irreflexiva, con pensamientos xenófobos y claramente políticamente incorrectos, me gustó esa “clase” de “sinceridad” que observé en la pantalla, independientemente que esté o no de acuerdo con sus premisas o conductas, el hablar de alguien que en un momento nos puede llegar a desagradar y trabajar en base a ello, pienso, crea una distancia y nos hace mas independientes a la hora de tomar decisiones menos sentimentalistas con respecto al tema, pongo como analogía el dirigir una película a encargo o con una idea que no es de uno.

Otro punto que me llamó extrañamente la atención es la utilización de un montaje extrovertido y provocador, en si, si es que se le puede llamar así; como es toda la cinta al fin y al cabo. Independientemente de las imágenes, las herramientas utilizadas por Noé van mas allá, desafiando nuestra paciencia y en algunos casos para mi gusto, sobrepasando el argumento en lo que respecta a lo narrativo, con efectos sonoros repetitivos que acentúan constantemente acciones y discursos, me fueron llevando al rato a una sensación de estupefacción y en ciertos momentos simplemente tedio, no con la cinta en general sino con ese aspecto puntual. Leyendo una entrevista de Noe con respecto a este tema señala que esos sonidos los ha puesto con el claro afán de crearle un estado de estrés e incomodidad y/o hastío al espectador, parecido al vivido por el carnicero en la trama, claramente conmigo lo logró, aunque solo a ratos, también en algún momento me llegaron a dar risa, recordándome el sonido de error del querido Microsoft Windows.

La utilización de negros con textos explicativos o de advertencia si bien nos pueden alejar de la cinta o a veces estancarnos en el relato, en conjunto con el diseño sonoro (este sonido molesto y repetitivo) van creando una atmósfera bizarra que a la larga… envuelve y crea un film con carácter y a la vez único, cosa no menor a considerar, tomando en cuenta todo lo que implica ver a un tipo extraño, con poca identificación y empatía para el espectador común y corriente.
Un punto aparte y como detalle, es el uso de aparatos electrónicos en la propuesta de arte, llámese específicamente radios, que me recordaron las reliquias de mi viejo que ocupaba en los setentas, haciendo la analogía; veo las vías de escape de estos personajes femeninos que interactúan y se sumergen en el sonido de una melodía melosa que sale por una de ellas. O para la hija que fija su atención constantemente en la televisión, donde esta el fantasma del autismo.
El ver Carne me llevó a ver “Solo contra todos”, y al visionar las 2 cintas en conjunto solo puedo sacar como conclusión un constante perfeccionamiento de métodos y propuestas narrativas que el director fue forjando para desafiar constante y repetidamente la paciencia del espectador, independientemente del trabajo estético, de encuadres y arte que encuentro notable y súper bien logrado. Pienso que “Carne” y “Solo contra todos” son experimentos y obsesiones del director que logró llevar a buen puerto, con la capacidad de plasmar un punto de vista y una idea clara que tenia en su mente, en base a un personaje poco empático y herramientas narrativas llevadas al limite, que siguió perfeccionando para su siguiente film “Irreversible”, lo que al final de cuentas a pesar de que estas películas ya tienen sus años, me hace pensar en que aun hay evolución, una evolución constante, no solo en el cine, sino que en todos los aspectos de la vida y que por mi parte hay que seguir buscando el camino, ese de la experimentación y posterior reflexión, a ver si algún día puedo llegar a una conclusión valedera de por que hago cosas audiovisuales, aparte de solo apasionarme al ver imágenes manipuladas por mi en una pantalla.
Luciano Ávila Chacón.
18/12/07